El ejemplo del tomate, suele ser excusa para acelerar la introducción de especies foráneas, en detrimento de las autóctonas, como en el caso del pino americano, actualmente inmerso un una gran crisis de precio, y porqué no decirlo de futuro.
La introducción de especies foráneas suele ir acompañada en ocasiones por especies llamadas "invasoras", especies que ocupan los nichos ecológicos de plantas autóctonas impidiendo su desarrollo. Las plantas invasoras SI son perjudiciales, y a las pruebas me remito. Veamos tres casos en Gaztelu. La primera foto es de la falsa acacia (Robinia pseudoacacia), árbol que se introdujo para producción de postes de comunicaciones y ha terminado por convertirse en planta invasora. La segunda foto es de la bella flor "la vara de Santa Teresa" (Croscomia crocosmiflora); esta planta ha ocasionado graves problemas de invasión en el estuario de Urdaibai, en donde se ha desarrollado algún proyecto testimonial de erradicación. La tercera foto es del común arbusto Budlejja davidii, que al igual que la vara de santa Teresa prolifera en las cercanías de los cursos de agua.
Es una realidad en Gaztelu que el ecosistema más deteriorado es el cercano a la cantera, explotación ésta ya por suerte definitiva y legalmente cerrada. Sin entrar a la cantera, en un entorno verde y salvaje a más no poder para un observador no informado, en un espacio de menos de treinta metros, podemos encontrar sin dificultad a estas tres especies. Son claramente especies "indicadoras" de un ecosistema altamente deteriorado. En la misma cantera he encontrado especies propias de clima mediterráneo. La presencia de Budlejja es abundante, la de Croscomia algo más escasa y no parece preocupante por ahora, pero la proliferación de la falsa acacia desde la cantera hasta el complejo de Mahala, exige una actuación inmediata. ¿Porqué no organizar un auzolan para arrancar las falsas acacias? La unión del abandono de la cantera y la exigente producción de Mahala, han creado un entorno complicado y muy deteriorado que necesita algún tipo de intervención inmediata. Sinceramente, menos política de la corrompida de siempre y más política medioambiental, nuestros nietos nos lo agradecerán.